Día previo a día de Reyes. Reímos de nuestras aventuras y desventuras de antaño, fue en ese momento cuando sentí como si fuéramos un grupo de ancianitos recordando los buenos tiempos, acompañados de unas tacitas con té.Todos prometimos, como siempre, vernos más seguido. Sólo espero que se cumpla y que esa foto dure una eternidad. Debo recordar ver la parte trasera de la fotografía y saber que el valor está en mí y aunque no tenga un corazón de león, al menos tengo uno lleno de algo parecido al un gas noble que si bien ocupa todo con recuerdos y momentos con personas valiosas, siempre habrá espacio para más. Siempre he pensado que tengo un corazón de condominio. Ahora lo confirmo aunque no pensaba tener a los inquilinos que ahora sé que puedo importunar a las dos de la madrugada sin que me digan que vuelva malana. A veces se me olvida, y es que a veces yo misma quisiera olvidarlos, pero sé que si vuelven, es por que no quieren hacerme (mucho) daño al contarme sus problemas. Yo trato de escuchar aunque a veces tome parte agresiva en contra de lo que los molesta; es que los quiero tanto... Algunas veces no puedo contarles lo que siento, ni ellos a mí, pero sabemos que estamos por allí, siempre dispuestos a acudir a la primera llamada de auxilio... o al menos lo intentamos.
De vez en cuando me arrepiento de no haberme ido lejos. Ahora quisiera hacerlo pero no puedo aunque no hay nada que me ate. Voy a escapar pero no muy lejos; al menos me mantendré ocupada para no incordiar a nadie que es lo que más odiaría hacer y me odiaría a mí misma si lo hiciera. Por eso quisiera ser como ese globo que solté junto con Gabo y Eli, sólo que sin el lastre que resulta ser la carta.
Ahora existen unas pantuflas que me recordarán lo que debo ser y para quien debo serlo y esa fotografía despertará cada mañana cerca de mí recordándome que no estoy sola aunque lo esté.
Algún día seré breve y concisa en mis pensamientos. Trabajo en ello.
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2 comentarios:
Importunar a las dos de la madrugada
saber escuchar
y reír mucho
de eso se trata la amistad
Hola oye me gusta lo que escribes que bueno que decidiste hacerlo más seguido, es realmente genial, por que no escribes un libro; no manches me encantó la parte de que quisieras ser como el globo pero sin el lastre, yo también quisiera ser como el globo, libre, sin problemas, pero lo malo es que sin los problemas no sabríamos disfrutar de la verdadera felicidad que a veces tenemos frente a nosotros pero no nos damos cuenta por estar pensando en el pasado o en cosas vanales sin importancia
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