Hoy te vi en todas tus formas, estoy segura.
Primero hiciste que me sonrojara con sólo levantar tu mano y sonreírme, sé que alguien por allí se preguntaba "¿quién?" y hacía uno que otro corajillo.
Saliendo de clases me propusiste ir al cine a ver una película, te sentaste a mi lado y arruinabas los momentos emotivos con sarcasmos. Eso siempre me ha gustado.
Regresé a mi casa muy contenta, casi sin darte cuenta me atropellas pero bajaste el vidrio y saludaste (de nuevo) antes de entrar a tu casa. Yo sólo pude decir muy bajito un "hola" para después ruborizarme un poco más con cada paso dado.
Lo más chido fue verte después de 1 año, hace tiempo que no platicábamos (de hecho nunca la hicimos como hasta ahora), me enteré que mi alma compañera está bien y sigue histriónicamente representando qué-sé-yos diligentemente en un casa en el centro.
Me despedí prometiendo cocinarte algo. Creo que tengo el número de tu celular en algún lado. Ya ni siquiera recordaba tu nombre. Odio cuando pasa eso.
Cerraste con un par de mensajes de texto a mi celular. Ya me hacía falta saber de ti ¡cuánto tiempo me tuviste en inanición de información!
Ahora espero que den las nueve para verte de nuevo. Sólo 4 minutos más...
Canté entonces a viva voz:
Shissou - Daze & Hope
Si me alejaste - Entre Ríos
No puedo verte - La Gusana Ciega
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)




3 comentarios:
que padre!, que chido por tí y esa otra sarcástica persona jeje
Saludos!
Suena lindo, especialmente por La Gusana Ciega.
ah mira, q bonito es venir por aca y encontrar posts nuevos, y listos para ser leidos :)
muy linda la forna en q relatas tus vivencias, me gusta eso
Publicar un comentario