A Reminder

Hoy es una ocasión excepcional. No habrá más que letras.

No es flojera, gente. Solamente mi chícharo ha caminado otros rumbos y pronto volverá.

Ha pasado tanto tiempo y parece que he usado este blog como un negativo del tuyo, como una excusa para no escribir sobre ti, distraer el masoquismo.

Reconozco sólo tus manos entre las mías, parece que hubiera pasado un largo tiempo adormilada.

Puedo confiar en la gente... pero sólo a ratos, para asuntos simples y que no comprometan al tiempo de ninguna forma.

La sorpresa es un factor que ahora me causa miedo.

La presa no es ninguno de los dos y a la vez somos los dos pero el cazador, armado con arco y flechas, sigue escondido. Esperándonos. Tal vez no lleguemos juntos pero ¿quién puede saberlo?

(Pinche quién).

Y sí, te extraño, ya te lo había escrito. Algún día te lo diré, cuando mi estómago se fortalezca, cuando esos nudos intranquilos dejen de molestar cada que quiero sacar el corazón por la boca.

Soy teatrera (Lástima que la cuarta pared me moleste, parece que se me viniera encima). Debo dejar ese vicio y descubrir mi propia personalidad, tengo mi carácter pero un poco de cada personalidad de la gente que conozco, nada que sea propio. Hace tiempo era la copy-cat más despreciable del mundo (¿te acuerdas, Padaguan?), quiero pensar que ya no soy así.

Aquel que relacione eventos, entradas, gatos, vientos y lágrimas no puede estar tan equivocado y sí, soy una indecisa que cree esconderse del mundo cuando este tiene todas las ventanas abiertas hacia uno. Y hace frío.

Si unos no pueden opinar en tu blog por que no saben o sonarían bien pinches, yo no puedo por que me concierne taaaanto... te lo digo después.

Sonaré maldita, estúpida, subida y cualquier adjetivo que pueda ser despreciable pero:
Es un placer culpable saber que sufres aunque sea un poquito por mí, no es que lo merezcas pero me hace sentir que te importo y me gusta que pienses en mí aunque ya no soy tan inalcanzable como hace unos meses. Sufro cuando leo sobre alguien más que no soy yo, por eso no frecuento tus pensamientos a menudo, me hacen mucho daño y saber más allá sólo sería peor. Sólo espero que me saludes cada mañana para sentirme menos culpable y menos vulnerable a la indiferencia.

Odio que sepan mis debilidades. Cualquiera puede atacar y ya estoy harta de embestidas.


Finalmente, le dio diarrea y vómito... pero la curaron con sol y cachorritos.

(La enfermedad viene del espíritu. Empiezo a creer que es verdad).

1 comentario:

EmiliTus dijo...

Me permito tomar una frase de estas linqueada para acá por supuesto ;).

Hay unas que no jodas.. cojonudas.